Información secundaria de fuentes poco confiables
indican que la primera feria del Libro fue inaugurada el 10 de octubre de 1936,
por el entonces Alcalde de Bogotá Jorge Eliecer Gaitán (1), tres años antes de
que Alemania iniciará la peor guerra de la que se tenga memoria. 52 años después, el presidente Virgilio Barco y el alcalde Julio Cesar Sánchez inaugurarían de nuevo la primera Feria Internacional del Libro de Bogotá, vale la pena mencionar
que, para aquellos días, el amor por la lectura y los buenos libros era apenas
precario como consecuencia de haber tenido que leer obras un tanto lentas y sin
matices como "platero y yo" de Juan Ramón Jiménez (1881 - 1958).
| Fotografía 1. Diario original de Ana Frank. Abdul Jiménez P. 2016. |
El amor por los libros empezó con "Relato de
un náufrago" y una obra de Ira Levin (estadounidense de origen judío) quien en los relatos de su obra magistral, “Un beso antes de morir”, hace
referencia a algunas atrocidades cometidas en la segunda guerra
mundial. Después de esas dos obras han venido muchos autores
interesantes pero sobre todo mucho conocimiento traído por la
lectura.
Durante la época universitaria asistí tal vez dos
veces a la Feria, pero con sueldo de estudiante era difícil poder comprar algún
libro, los agronómicos eran carísimos y las editoriales cubanas no llenaban las
expectativas, mucho rojo y mucho comunismo. Solo hasta 2013, motivado y azuzado
por las fieras, decidí volver a este evento que se celebra en la capital
colombiana desde hace 29 años. Para ese año, las vitaminas compradas fueron
"Los juegos del hambre", "Las brujas", "El Pequeño
vampiro" y "El diario de Anna Frank", la sorpresa fue que los
libros se terminaron de leer antes de tres semanas, desde entonces es una actividad prevista en el cronograma de cada año, además del nuevo hábito de ir cada mes a alguna librería
para comprar con que alimentar el espíritu.
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| Mosaico 1. Fotografias Abdul Jiménez P. FilBo 2016 |
Para la versión de 2016, el país invitado es
Holanda, nación que organizó una exhibición sobre su más reconocida y joven
escritora, Ana Frank (1929 - 1945), y alrededor de este homenaje, invitó a quien
fuera su amiga de infancia, Nanette Blitz, una neo escritora de 87 años quien presenta la obra "Sobreviví al Holocausto". Además, la señora Blitz realizó dos
conversatorios en los cuales relató de primera mano algunas historias y su visión
sobre la guerra, y cómo esa experiencia marcó su vida al punto de llevarla a dejar
Europa y radicarse en Brasil; de igual manera, relató cómo los horrores de la segunda guerra mundial la
han llevado a no olvidar y a reflexionar sobre el perdón. La verdad, fue
emocionante ver a una persona que padeció los horrores de esa guerra, quien
tuvo la valentía de escribir sobre ello después de casi 60 años, motivada solo
para prevenir que la humanidad repita los horrores de la discriminación, y todo
al ver la aparición de grupos "neonazis". Esto para mí fue una
experiencia excepcional aunque no haya logrado entender mucho por no saber inglés.
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| Mosaico 2. Fotografía Abdul Jiménez P. FilBo 2016 |
Hay que mencionar que el despliegue de autores
colombianos solo fue opacado por la cancelación arbitraria de quien fuera
elegida como premio nobel en 2015, la periodista Svetlana Aleksiévich, quien además
de firmar autógrafos sería un referente para tanta gente que le gusta escribir,
o que por lo menos lo intenta. Dentro del grupo de escritores colombianos, estuvo
el señor Mario Mendoza, prolífico autor bogotano de más de 11 novelas, y quien ha
merecido reconocimiento nacional e internacional. El sugestivo título “La melancolía
de los feos” llamó nuestra atención y hoy es el centro de lectura (debe ser por
el hecho de tener su libro con dedicatoria y su firma).
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| Mosaico 3. Fotografía Abdul Jiménez P. FilBo 2016 |
El balance de un día con mucha expectativa fue buscar
títulos interesantes que resultó en la compra de 9 obras y un disco documental de
los Foo Fighters (la mejor banda de la historia); estar en familia, compartir un
par de emparedados de carne con pan baguette, comprar algunas cosas en Ollivanders,
la charla de Nanette, un par de Heineken, la cercanía con
algunos autores colombianos, los autógrafos del señor Mendoza y la señora Blitz. Pero en definitiva, lo mejor de lo mejor es avivar la pasión por la lectura, el
olor a nuevo de los libros. Ahora queda una preocupación y es que las vitaminas
literarias adquiridas tan solo serán aliciente para un par de meses, luego
tendré que volver a la librería por más. La verdad no importa, todo lo que se
lee vale la pena, y quien lee tiene el mundo a sus pies, es como tele en tu
cabeza.
(1) http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gaitan.htm, Consultado el
24 de abril de 2016


