Antes de
empezar a escribir esta columna, debo decir que he intentado hacer un acto de
contrición buscando las cosas buenas que puedan haber generado impacto en los
últimos 12 años, pero especialmente durante el gobierno de la Bogotá Humana.
Para ello inicié preguntando a una compañera profesional en trabajo social qué
era lo más destacado de la alcaldía de Gustavo Petro, esperaba una respuesta
llena de cifras enmarcadas dentro de los logros sociales y el mejoramiento de
calidad de vida de los bogotanos más pobres, pero la sorpresa fue cuando me
dijo, y cito de manera textual "lo mejor, es que por fin se acaba su
gobierno".
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Imagen 1. Periódico oficial de la alcaldía mayor de Bogotá.
http://www.bogotahumana.gov.co/periodicohumanidad,
recuperada el 14 de diciembre de 2015
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La arrolladora
respuesta me llevó a buscar otras fuentes de información menos sesgadas;
intenté dialogar con algún avezado petrista pero preferí las fuentes publicadas
en las páginas oficiales de la alcaldía, para así librarme del apasionamiento
de los seguidores de este vilipendiado burgomaestre. Las primeras cifras hablan
de un "jurgo" de plata invertida en el mejoramiento de la calidad de
vida de las personas que habitan al sur de Bogotá -como si en el norte,
occidente y oriente de la ciudad no hubiese pobreza-, agua gratis para 3
millones de personas, un millón de familias con atención medica domiciliaria,
superávit en los hospitales del Distrito, 8,4 billones en educación, 42.000
cráteres cubiertos con la maquina tapa huecos, 4 centenares de jardines
infantiles, reducción en la tasa de homicidios, 420.000 bogotanos fuera de la
pobreza y fuertes incrementos en la seguridad ciudadana (1). Bueno, no dejemos
de lado los estudios del metro, ni de la troncal Transmilenio de la Avenida
Boyacá y la reducción temporal de pasaje de Transmilenio. Todas cosas muy buenas
a la luz de las cifras, aunque algo engañosas.
Solo me voy a
centrar en dos puntos, el primero tiene que ver con la reducción de la pobreza,
logro que llegó gracias al sin número de subsidios entregados, y la pregunta
es: ¿Qué va a pasar con esas 420.000 personas el día que el gobernante de turno
no quiera más subsidios? No soy economista pero he leído algunas cosas que me
han servido para entender que la pobreza se reduce el día en que las personas
sean capaces de generar sus propios ingresos sin depender de la voluntad
politiquera de nadie.
El segundo
punto tiene que ver con el mínimo vital, estratagema que busca ofrecer
agua gratis a los estratos bajos de la ciudad (2), en esta estrategia social lo
que nunca logró prever al administración, es que a los estratos pobres eso no
les importa, en primer lugar, porque la reducción fue tan solo de $20.000
mensuales, en segundo lugar, porque “lo que es gratis hagámoslo fiesta” y
por último, porque ese regalo dio como resultado un incremento del consumo de
agua en estos estratos, sin dejar de lado que el pago se ha hecho con recursos
provenientes de la sobretasa de los estratos altos y la industria; recursos que
por ley deben destinarse a otros temas como los subsidios que ya existían desde
1991 (3). Además no se debe pasar por alto que ese incremento en el consumo va
en detrimento de las cuencas abastecedoras de Bogotá que por demás no están
ubicadas dentro de la ciudad.
Hay muchas
cosas con las que no estoy ni podré estar de acuerdo nunca, seguramente hay
muchas cosas buenas que por mi sesgo enceguecido no puedo ver ni entender, pero
lo que sí puedo entender es que Gustavo Petro tuvo una oportunidad de oro para
demostrar que la izquierda era capaz de gobernar, no sólo para un sector de la
ciudad, sino para mejorar de manera integral a toda la ciudad, pero este señor
decidió enfrascarse en una campaña politiquera y mesiánica. Y a pesar de
que el procurador le hizo un favorzote
en el año 2013 y lo convirtió en víctima del "statu quo", los medios
no le comieron cuento.
Para el año
2015 el presupuesto de Bogotá fue de 17,3 billones de pesos, que sumado con los
tres años anteriores deben ser algo muy cercano a los 60 billones; mi pregunta
es ¿Y en qué se invirtió ese cojonal de plata? La pregunta tiene que ver con
que una ínfima parte de ese dinero lo pagué con mis impuestos. Definitivamente
hay que invertir en lo social y en lo ambiental, pero no hay que dejar de lado
los demás rubros que, sin lugar a dudas, generan bienestar a toda la sociedad.
Seguramente
todo esto tiene que ver con la creencia utópica creada desde mi alma
mater la Universidad Nacional de Colombia, donde aprendí a observar,
pensar, analizar y concluir; donde entendí que en un estado, la
equidad, la inclusión y la igualdad son derechos de todos los ciudadanos, y que
estos se logran mediante la creación de empleo digno , la protección del
ambiente, la educación, la salud y la recreación, pero también la seguridad y
la movilidad.
El
macabro mensaje trasmitido desde el gobierno de Pastrana y que de
manera sagaz utilizaron Uribe y Santos fue aprovechado a ultranza por Gustavo
Petro. Según ellos no se debe trabajar, es mejor ser pobre para que en un
momento determinado llegue el estado y supla de manera misericordiosa las
necesidades de cada individuo. Ese es un postulado que me niego a aceptar y que
desgraciadamente los falsos progresistas quisieron enaltecer para lograr la
presidencia en 2018; esos subsidios son un riesgo político, económico y social
al que estamos abocados ya que los últimos cuatro gobiernos han intentado
empobrecer económica y mentalmente a la gente. Mi conclusión es que en Colombia
y en latino América la izquierda y la derecha son la misma vaina.
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Imagen 2. Recuperado de www.eluniversal.com.co,
El 14 de diciembre de 2015 |
Algunos
seguidores de Petro me van a levantar a madrazo limpio argumentando que fue que
no lo dejaron gobernar, que así no se puede, que pobre alcalde, que los medios,
que la familia Ríos, que las mafias. Mi respuesta a eso se llama Mahatma
Gandhi, un izquierdista de verdad que luchó por sus principios y que con medio
mundo en contra logró su propósito. Como decía mi abuela el que quiere puede,
el que no quiere no pasara de ser un mediocre.
(1) información tomada de
http://www.bogotahumana.gov.co/periodicohumanidad/periodicos/ph_57.pdf,
recuperado el 14 de diciembre de 2015.
(2) Decreto 485 de 2011,
http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=44544, recuperado
el 14 de diciembre de 2015
(3) Información recopilada de la entrevista dada por el Contralor
Distrital a Caracol Radio y La W radio Colombia en la primera semana de diciembre
de 2015